Durante la primavera del 2018 que ahora está a punto de terminar recibí este encargo, que ha sido mi primera colaboración con la firma Paula Orfebres, una empresa familiar ubicada en Lucena (Córdoba), con una brillante trayectoria de más de tres décadas que la ha llevado a convertirse en uno de los talleres de referencia dentro del ámbito cofrade nacional. Se trata de un diseño para el remate del nuevo banderín de la Agrupación Musical Santísimo Cristo de la Piedad, de la localidad de Miguelturra (Ciudad Real), que se estrenó el pasado 24 de noviembre, durante la celebración del X Concierto “Memorial José Cruz”.
Siguiendo las indicaciones de los miembros de la formación musical, que tenían una idea bastante clara del tipo de remate que querían, planteé un diseño limpio y mesurado, que se inspira en varios referentes clásicos del patrimonio cofrade, así como en la propia localidad a la que se dirige. Así, sobre una caña de corte muy clásico, un estrechamiento en forma de gola da paso a un nudo convexo decorado por gallones. Sobre éste, una nueva moldura cóncava precede a la base del remate propiamente dicho, en forma de toro y con tornapuntas sencillas, que la dividen en cuatro sectores, decorados todos ellos con hojas de acanto. Este pedestal recibe sobre él un templete cilíndrico que reproduce fielmente las trazas de la Ermita del Santísimo Cristo de la Misericordia de Miguelturra, templo levantado entre 1772 y 1815, popularmente conocido como la Torre Gorda. Sobre la cúpula del templete, en disposición ascendente y emergente desde la parte trasera del remate, aparecen dos ángeles mancebos. Uno de ellos lleva entre las manos una lira, símbolo ancestral de la música; mientras que el otro, que deja caer su mano derecha hacia la espalda del anterior, lleva sujeta en la izquierda una corneta.
La pieza tiene cierta influencia de los remates de cruces procesionales de los siglos XVI y XVII, hasta tal punto que el diseño se inspira en varias obras importantes de la platería de aquella época en la zona de Ciudad Real, especialmente en una cruz procesional realizada por Francisco de Avilés en torno a 1618 que se conserva en la Iglesia de la Asunción de Miguelturra. En esta línea clasicista, cabe remarcar también que los dos ángeles mancebos que descansan sobre la cúpula se inspiran directamente en los típicos ángeles pasionistas que ejecutaba la grandísima imaginera sevillana Luisa Roldán, “La Roldana” (1652-1706), caracterizados por su dulzura, la vistosidad de sus abultados ropajes y sus cabellos ondulados, de suave modelado, que les aportan un dinamismo y una gracia muy especiales. Entre los conjuntos de ángeles más conocidos de esta artista, imprescindible para la historia de la Semana Santa, se encuentran los que figuran en el paso de misterio de la Hermandad de la Exaltación de Sevilla, o los que se conservan en una de las capillas de la Colegiata de San Isidro de Madrid, y que se colocan cada Jueves Santo en el paso de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder de la capital. No obstante, hay numerosos ejemplos de obras parecidas de esta autora a lo largo y ancho de toda la geografía española.
Desde aquí me gustaría agradecer encarecidamente a todos los integrantes del taller Paula Orfebres la confianza que han depositado en mi trabajo. Para mí ha sido un honor y un placer poder trabajar para ellos, haciendo mi humilde aportación a su equipo, repleto de experiencia, talento y amor por el detalle y el trabajo bien hecho. En los siguientes enlaces podéis conocer mejor esta importante firma de orfebrería para la que, como digo, ha sido un gusto poder trabajar: