Realicé este diseño en el año 2014 sin un destino concreto, con el único fin de servir como estudio sobre el bordado decimonónico. Se trata de una saya asimétrica pensada para ir sobre terciopelo color burdeos, cuyo dibujo se inspira en una etapa del arte y la estética cofrades conocida como la “época romántica” y, en especial, en una de sus más brillantes realizaciones: la famosa Túnica de los Cardos que ejecutaran en 1880-81 las geniales bordadoras Ana y Josefa Antúnez para la veneradísima imagen de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder de Sevilla, siguiendo el diseño de Emigdio Serano, por entonces prioste de la Hermandad. Se aprecia esta inspiración en las hojas de cardo que son el motivo principal de la composición, así como en el ritmo curvilíneo de los tallos, que da sensación de enroscamiento, y en la forma de algunas de las flores y tallos menores presentes en el diseño. Evidentemente, las similitudes se terminan aquí, siendo la pieza diseñada por mí, como no podría ser de otra forma, infinitamente más modesta y sencilla que aquella a la que se refiere, no en vano una de las obras más fastuosas y geniales que se han producido nunca en el arte del bordado en oro.
La composición parte de una flor de cardo de gran volumen situada en el centro de la parte inferior de la saya. De esta flor parte un dibujo sinuoso que serpentea hacia arriba mediante la tradicional alternancia de curvas que reducen su tamaño conforme se asciende en el dibujo. No hay un solo tallo, sino dos dispuestos consecutivamente como si fueran uno solo, formando un eje que ocupan las hojas de cardo, de las que parten finos tallos salpicados de pequeñas hojas, los cuales culminan en flores de cardo de diferentes formas. En la cúspide de la composición se abre una flor de cardo de tamaño considerable, que pretende hacer de contrapeso a la que sirve como origen del dibujo. En las mangas se aprecia un motivo también irregular, aunque culminado en un ramillete de tres azucenas que aporta una sensación de cierta simetría.
Como decía al principio, este diseño no fue fruto de un encargo, ni se hizo pensando en ninguna advocación concreta, por lo que permanece inédito, y no ha sido realizado por ningún taller.